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Autor: Hogarmania

La puerta de entrada es uno de los puntos clave a la hora de aislar el hogar durante el otoño y el invierno. A continuación os mostramos diferentes tipos de burlete para que quede bien aislada.

A la hora de aislar el hogar durante los meses más fríos del año, el mercado nos ofrece muchas posibilidades. Además, los hogares tienen diferentes puntos a tener en cuenta a la hora de aislar correctamente la casa: puertas, ventanas, paredes, tuberías, etc.

En esta ocasión nos vamos a centrar en ver cómo aislar correctamente la puerta de entrada y las posibilidades que tenemos para usar los diferentes tipos de burlete. Así, evitaremos que el calor se escape por la puerta de entrada.

Tipos de burlete para la puerta de entrada

Burletes sencillos
Son los más utilizados y se colocan en la parte inferior de la puerta. De esta manera, se evita que entre la puerta y el suelo quede una zona por la que pase el aire.

Normalmente tienen una medida estándar, pero también se pueden cortar para adaptarlos a las puertas. Además, suelen tener una lengüeta de goma de caucho, PVC o un cepillo de nailon.

Burlete para puerta

A continuación os enseñamos paso a paso a colocar uno: Cómo colocar un burlete en la puerta de entrada.

Burlete basculante

Este tipo de burletes tienen una ventaja: generalmente solo tocan el suelo cuando la puerta está cerrada. Así, se evita que el propio burlete arañe el suelo.

Burlete basculante

En este trabajo vemos paso a paso cómo colocar uno: Cómo colocar un burlete basculante.

Burletes de doble rollo

Estos burletes tienen forma de canal y en cada lado una almohadilla cilíndrica. Se colocan debajo de la puerta, dejando la almohadilla a ambos lados de esta.

En este caso, este tipo de burlete se recomienda para puertas de entrada que estén aisladas del exterior, ya que no soportan bien las altas temperaturas.

Burletes aislantes

Burletes bajo puertas

Este tipo de aislantes se colocan en la parte inferior de la puerta y por el interior. De esta manera se tapa el hueco que hay entre la puerta y el suelo.

Generalmente se recomiendan para suelos lisos o un poco rugosos que puedan tener algún desajuste.

Bajo puertas para aislar